Basada en el conocimiento del ser humano. Rudolf Steiner
Es imperativo que nuestra enseñanza sea viva, es decir, que el niño no solamente asimile ciertas representaciones, sensaciones, y desarrolle ciertas destrezas que según sus capacidades y perfeccionamiento, se conviertan en algo vital para él. Así también hemos de evitar inculcarle representaciones, sensaciones, destrezas que, por hallarse terminadas, no encierren posibilidad de crecimiento.
Basada en el conocimiento del ser humano.
Es imperativo que nuestra enseñanza sea viva, es decir, que el niño no solamente asimile ciertas representaciones, sensaciones, y desarrolle ciertas destrezas que según sus capacidades y perfeccionamiento, se conviertan en algo vital para él. Así también hemos de evitar inculcarle representaciones, sensaciones, destrezas que, por hallarse terminadas, no encierren posibilidad de crecimiento. Hemos de procurar entonces, que nuestra enseñanza no permanezca tal como es, sino que continúe creciendo con el niño; que se convierta en algo distinto en el curso de su desarrollo, de manera que pueda el ser humano conservar en sus treinta o cuarenta años, lo que aprendió a los ocho: lo aprendido habrá crecido con él en analogía a cómo crecieron o dejaron de crecer sus extremidades en el momento oportuno. Hemos de transmitirle al niño continuamente elementos que puedan desarrollarse en ascenso vital, para ello es fundamental que el escolar conserve “vivo” lo que le enseñamos. Podríamos formular, pues, con base en nuestra práctica del aula, la candente pregunta: ¿Cómo lograr que el niño retenga lo aprendido como patrimonio permanente?…
Autor: Rudolf Steiner. 140 páginas. Medidas 15 x 22 cm.
Thank you for using
Themify Popup
This is a sample pop up. A Themify theme or Builder Plugin (free) is recommended to design the pop up layouts.
La estructura de la enseñanza
$425.00
Basada en el conocimiento del ser humano.
Rudolf Steiner
Es imperativo que nuestra enseñanza sea viva, es decir, que el niño no solamente asimile ciertas representaciones, sensaciones, y desarrolle ciertas destrezas que según sus capacidades y perfeccionamiento, se conviertan en algo vital para él. Así también hemos de evitar inculcarle representaciones, sensaciones, destrezas que, por hallarse terminadas, no encierren posibilidad de crecimiento.
En existencia
Descripción
Basada en el conocimiento del ser humano.
Es imperativo que nuestra enseñanza sea viva, es decir, que el niño no solamente asimile ciertas representaciones, sensaciones, y desarrolle ciertas destrezas que según sus capacidades y perfeccionamiento, se conviertan en algo vital para él. Así también hemos de evitar inculcarle representaciones, sensaciones, destrezas que, por hallarse terminadas, no encierren posibilidad de crecimiento. Hemos de procurar entonces, que nuestra enseñanza no permanezca tal como es, sino que continúe creciendo con el niño; que se convierta en algo distinto en el curso de su desarrollo, de manera que pueda el ser humano conservar en sus treinta o cuarenta años, lo que aprendió a los ocho: lo aprendido habrá crecido con él en analogía a cómo crecieron o dejaron de crecer sus extremidades en el momento oportuno. Hemos de transmitirle al niño continuamente elementos que puedan desarrollarse en ascenso vital, para ello es fundamental que el escolar conserve “vivo” lo que le enseñamos. Podríamos formular, pues, con base en nuestra práctica del aula, la candente pregunta: ¿Cómo lograr que el niño retenga lo aprendido como patrimonio permanente?…
Autor: Rudolf Steiner. 140 páginas. Medidas 15 x 22 cm.